Aprovechar el marketing sensorial es una de las formas más inteligentes para desencadenar emociones y mantener el compromiso de tus clientes hacia tu emprendimiento, startup o empresa.
El Marketing Sensorial es el proceso de ganar la atención y la confianza del cliente apelando a sus 5 sentidos, se trata de utilizar los sentidos para generar emociones en el consumidor que supongan reacciones afectivas hacia el comercio y estimulen las ventas por impulso.
Estudios de mercadeo apuntan a que nuestras sensaciones corporales influyen en la toma de decisiones, por tanto, emplear experiencias sensoriales múltiples asegura una mejor conexión con el cliente. Además, las investigaciones demuestran lo poderosas que pueden ser las respuestas a los estímulos no conscientes.
Fundamentado en la importancia de la experiencia del cliente, el marketing sensorial es un método muy poderoso para hacer que las interacciones con tus clientes se vuelvan más significativas y atractivas.
El objetivo del marketing sensorial es que el cliente entre en tu tienda y compre, para ello es necesario llamar su atención, crear un lenguaje con el que comunicarte y provocar reacciones que estimulen la intención de compra.
Pero, para crear una ‘atmósfera comercial’ capaz de atraer y estimular al cliente, es necesario generar experiencias placenteras durante la compra, lo que pretendemos es que el consumidor se fije en la tienda, entre en el local, permanezca el mayor tiempo posible en el establecimiento, disfrute de su compra y regrese.
Entonces, se trata de conjugar un doble objetivo, la satisfacción del cliente y la rentabilidad, para conseguirlo piensa en que el cliente desea salir de su realidad cotidiana y mediante las emociones puedes trasladarlo a un mundo diferente…
Casi todas las compras no planificadas son resultado de ver, tocar, oír, oler o probar algo en la tienda. De modo que para vender, el comercio debe ser agradable a los sentidos, no basta con tener un buen producto o servicio, es necesario, además, presentarlo de una forma sugerente que influya en las emociones del cliente.
Son cosas que todos sabemos pero que pueden parecer difíciles de conseguir en un negocio pequeño con pocos recursos, sin embargo, crear una atmósfera comercial que seduzca al cliente es imprescindible para impulsar las compras por placer.