Las plataformas digitales, tales como, Facebook o Google «recogen y usan una gran cantidad de información personal y es necesario que los consumidores sean informados sobre los datos recabados, así como quién y cómo los usa»ACCC.
Días después que Facebook fuese multada por la administración gubernamental de los EE.UU. con la mayor sanción civil por sus desmanes en la protección de la privacidad de sus usuarios, el Gobierno de Australia ha anunciado la creación de una oficina especial para vigilar la actividad de la compañía de Zuckerberg y de Google, además de asegurar la privacidad de datos y blindar los derechos de los consumidores.
La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, en inglés) dio a conocer públicamente 23 sugerencias en el informe sobre las plataformas digitales, donde destaca la creación de una oficina especial dentro del organismo australiano para «investigar y vigilar problemas en los mercados en los que operan estas plataformas digitales».
«Estas empresas están entre las más poderosas del mundo», ha subrayado el jefe de la oficina del Tesoro, Josh Frydenberg, al señalar que estas multinacionales tienen que «ser responsables de sus actividades y más transparentes».
Esta oficina gubernamental australiana también velará por que se respeten los derechos que emanan de las leyes antimonopolio. La medida, impulsada por una recomendación de la ACCC, se produce en un contexto de preocupación sobre el poder que tienen estas empresas tecnológicas en los mercados y la influencia en la población a través de la recogida de datos privados.
«La acción en las leyes de protección del consumidor y asuntos de privacidad, así como las políticas y leyes referidas a la competencia serán vitales para abordar los problemas asociados con el poder en el mercado de las plataformas digitales y la acumulación de los datos del consumidor», ha dicho el presidente de la ACCC, Rod Simms, en un comunicado. Sin embargo, la directora gerente de Digital Industry Group, Sunita Bose, -empresa que representa a Google, Facebook y Twitter- ha instado al gobierno a la cautela. «Estamos revisando de cerca estas recomendaciones para asegurarnos de que no traigan consecuencias no intencionadas a todos los negocios digitales y la elección de los productos digitales disponible para los consumidores australianos», ha precisado Bose en un comunicado.